Especies únicas, fenómenos meteorológicos, particularidades geográficas, son algunas de las maravillas únicas que ofrece Colombia.
Colombia es un país increíble por donde lo miremos. Su biodiversidad, condiciones geográficas y climáticas dan espacio a fenómenos únicos. Aquí te contamos diez datos que quizá no concias de nuestro territorio nacional.
1. Es el país más lluvioso del mundo.
Colombia registra precipitaciones promedio de 3.240 milímetros de lluvia al año, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El país se encuentra ubicado en una zona de convergencia intertropical, la cual se compone de un ancho cinturón de baja presión dentro de la cual convergen grandes masas de aire cálido y húmedo.
Las lluvias se dan mayormente en la región del Pacífico, siendo el municipio de Lloró, en Chocó, el lugar más lluvioso de la tierra, ya que cuenta con una media pluviométrica de 13.300 milímetros de lluvia al año.
De hecho, una medición realizada por la Universidad Nacional de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana, la Dirección General Marítima y el Desert Research Institute determinó que el 80% de estas lluvias son ocasionadas por el ‘Chorro del Chocó’, una corriente de viento que viaja de oeste a este transportando gran cantidad de vapor de agua que al condensarse en la atmósfera causa lluvias intensas en la región.
2. El Nevado del Ruiz hace parte del Cinturón Volcánico de los Andes.
La capital del país se encuentra a 2.640 metros sobre el nivel del mar, lo que la posiciona como la tercera capital más alta del mundo, después de Quito (Ecuador), que está a 2.850 metros, y Sucre (Bolivia), que se encuentra a 2.750 metros.
Sin embargo, dentro del territorio nacional hay municipios que se encuentran a mayor altura, como lo son Vetas, en Santander, y Guachucal y Túquerres, en Nariño, que se ubican a alturas que superan los 3.100 metros sobre el nivel del mar.
6. El segundo país exportador de flores.
7. El tejo es un deporte autóctono colombiano.
El tejo o turmequé es el único deporte autóctono colombiano, reconocido como deporte nacional por la Ley 613 de septiembre del 2000.
Empezó a practicarse desde hace más de 500 años por los muiscas, quienes habitaban en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, y se le conocía inicialmente como Turmequé, haciendo referencia al municipio homónimo boyacense donde se practicaba inicialmente.
Se dice que el tejo también hacía parte de las fiestas ceremoniales y otras celebraciones como nacimientos y ofrendas de los indígenas.
Actualmente, este deporte nacional ha llegado a otros países de Suramérica como los son Ecuador, Perú y Venezuela, y también se juega en países como España y Estados Unidos.
8. En Colombia se hablan 70 lenguas.
En Sáchica (Boyacá) se encuentran los restos fósiles de un pliosaurio, uno de los reptiles extintos, caracterizado por ser lagartos con aletas. Los huesos del enorme animal fueron hallados en el municipio boyacense luego de cinco días de trabajo de excavación.
El cráneo del reptil mide tres metros y el cuerpo completo, sin contar el trozo de cola que no se halló, alcanza los 9,9 metros de largo, por lo que se concluye que su tamaño completo llegaría a ser de alrededor de 11 metros. Sus restos fueron hallados en rocas del cretácico inferior, de la era Mesozoica, es decir que existió hace más de 125 millones de años.
El hallazgo del pliosaurio se registró en 2009, durante la exploración en la zona solicitada por Ecopetrol por la que se tenía previsto el paso de un oleoducto. La Universidad Nacional de Colombia fue la encargada del rescate de los huesos del espécimen.
10. La rana más venenosa del mundo está en el Pacífico.
La Phyllobates terriblis es la rana más tóxica del mundo. Esta rana dorada se encuentra en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca. También es conocida como rana de dardo, ya que los indígenas del Pacífico usaban su toxina en la punta de los dardos usados para la cacería.
Esta especie se encuentra en peligro de extinción, debido a que su hábitat es fuertemente amenazado por actividades como la minería ilegal para la extracción de oro de las cuencas chocoanas, la deforestación y la expansión de cultivos ilícitos. Así mismo, hay labriegos que las matan por miedo pues saben que son venenosas, pero desconocen que suelen huir ante la presencia humana o de cualquier depredador.