Esta maravilla del mundo es el lugar de descanso de Mumtaz Mahal, la esposa favorita del emperador Shah Jahan, quien mandó construir el Taj Mahal tras la muerte de su amada.
Seguramente identificas a uno de los monumentos más hermosos y una de las siete maravillas del mundo, el Taj Mahal. Este complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra, India es la tumba de Mumtaz Mahal, la esposa favorita el emperador musulmán Shah Jahan.
Pero, además de la grandeza y belleza de esta construcción, la historia de amor detrás es simplemente majestuosa y romántica.
El año era 1607 y Shah, antes de ser emperador, era príncipe imperial. En ese año, Shah acudió a un bazar de Agra y conoció a la princesa Arjumand (el nombre real de Mumtaz), quien es ese entonces tenía 15 años de edad. Como en varias historias románticas, la leyenda dice que el príncipe se enamoró perdidamente desde que vio a la princesa y ofreció comprarle, el mismo día, un collar de diamantes con un valor aproximado de 10 mil rupias que la joven estaba admirando en el bazar.
A pesar de haberse tratado de amor a primera vista, las costumbres y leyes de ese entonces en India obligaron al príncipe a casarse con otra princesa (de hecho Shah tuvo tres esposas antes de poder casarse con Arjumand).
Tuvieron que pasar cinco años, pero en 1612, Shah, después de haber visto solamente una vez a la princesa Arjumand, logró volverla su esposa e incluso la nombró Mumtaz Mahal, que significa «La Elegida del Palacio».
Para dejar en claro que se trataba de su esposa favorita (no suena muy romántico pero así eran las cosas en ese tiempo), Shah tuvo 13 hijos con Mumtaz y tuvieron varios años de feliz matrimonio, durante los cuales Shah pasó a ser emperador y uno muy amado por el pueblo.
A pesar de que la historia parece ser perfecta, la desgracia azotó en 1631, cuando, durante un viaje en el que acompañó a Shah, Mumtaz falleció al dar a luz a su catorceavo hijo: Gauhara Begum.
Según la leyenda, Mumtaz, en su lecho de muerte, le pidió a Shah que le construyera una tumba para que la pudiera visitar anualmente y que se volviera a casar. Aunque inicialmente el cuerpo de Mumtaz fue sepultado en Burhanpur (donde murió), Shah pidió que se trasladara cuidadosamente a Agra, donde fue colocado en un edificio a orillas del río Yamuna. Una vez que el cuerpo de su amada estaba reposando cerca de su palacio, Shah decidió rendirle un último y gran tributo a su esposa favorita, el cual consistió en mandar construir la tumba más impresionante del mundo entero: el Taj Mahal.
A pesar de tratarse de una increíble historia de amor, la muerte de Mumtaz solamente trajo dolor y desgracia a Shah, quien nunca se volvió a casar y quién pasó mucho tiempo encerrado en su palacio a causa de una severa depresión. Incluso se dice que, cuando salía públicamente, el emperador se veía agotado y extremadamente viejo, a pesar de que solamente habían pasado unos cuantos meses de la muerte de su amada.
El resultado final de su gran amor es uno de los lugares más hermosos de todo el planeta y es visitado por millones de personas al año, las cuales, al igual que tú, pueden ser testigas de lo que el amor verdadero puede hacer.
Fuente: SDPNOTICIAS.COM