Nuevas y emocionantes rutas de alta velocidad – capaces de alcanzar un mínimo de 200–250 km/h, según el tipo de vía – están en construcción en lugares como California, El Cairo y otros rincones del mundo. Mientras tanto, México y Chile han inaugurado recientemente servicios ferroviarios de mayor velocidad, alcanzando los 160 km/h y mejorando significativamente las conexiones en América del Sur.
Optar por los trayectos en tren de alta velocidad no implica renunciar a las vistas panorámicas ni a las experiencias memorables que ofrecen los viajes más pausados y tradicionales. Al contrario, es una oportunidad ideal para aprovechar el tiempo de tus vacaciones, disfrutar de modernas comodidades a bordo y contemplar de manera única y fugaz los paisajes de un país, todo mientras viajas de una forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
1. Tōkaidō Shinkansen, Japón
- Ruta: Tokio a Osaka
- Lo mejor: saborear un ekiben (cajas bentō para trenes) mientras se admira momentáneamente el panorama del monte Fuji coronado de nieve.
- Distancia: 515 km
- Duración: 2 h y 16 min

Ningún viaje en tren de alta velocidad goza de tanta fama como el Tōkaidō Shinkansen de Japón. Inaugurado hace más de 60 años para los Juegos Olímpicos del 1964, este fue el primer tren bala del mundo. Conecta la futurista Tokio con la vibrante escena gastronómica de Osaka, pasando por la histórica Kioto, y está considerado la joya de la corona de los trayectos ferroviarios japoneses.
2. YHT: de Estambul a Ankara, Turquía
- Ruta: Estambul a Ankara
- Lo mejor: disfrutar del paisaje en torno al golfo de İzmit y el lago Sapanca.
- Distancia: 561 km
- Duración: 3 h y 44 min
Pocos viajes en tren de alta velocidad ofrecen una experiencia tan completa como el Yüksek Hızlı Tren (YHT) de Turquía, que conecta Estambul con la capital, Ankara. ¿Paisajes de mar, montañas, viñedos y lagos? Sin lugar a dudas. ¿Velocidades máximas de 250 km/h? Por supuesto. ¿Entretenimiento a bordo y tentempiés de cortesía? Merece la pena reservar en clase business.
Además, puedes presumir de cruzar continentes si tomas una de las salidas directas matutinas desde Bakırköy, en el lado europeo de Estambul, atravesando el túnel submarino de Marmaray bajo el estrecho del Bósforo. Otra opción más práctica y sencilla es subir en la estación Söğütlüçeşme, ubicada en la parte asiática de la ciudad.
En tan solo unas horas, tras vislumbrar el puente Osmangazi sobre el golfo de İzmit, el resplandeciente lago Sapanca, y atravesar numerosos túneles, llegarás a Ankara. En esta ciudad se encuentra el corazón de la creciente red ferroviaria de alta velocidad de Turquía y es el punto de partida del emblemático y pausado expreso Dogu.
3. Frecciarossa: de Milán a Venecia, Italia
- Ruta: Milán a Venecia Santa Lucia
- Lo mejor: cruzar la laguna veneciana y echar un primer vistazo a la Ciudad Flotante, el ansiado y emocionante premio que corona el final del recorrido.
- Distancia: 260 km
- Duración: 2 h y 27 min

Los trenes Frecciarossa (“flecha roja”) de alta velocidad en Italia son, sin lugar a dudas, una excelente elección. Ofrecen películas a través de un portal de entretenimiento accesible desde tu propio dispositivo, servicios de comida a bordo (como era de esperarse, de calidad decente) y tarifas razonables.
El trayecto empieza en la majestuosa estación Milano Centrale, considerada una de las terminales más impresionantes del mundo. A lo largo del recorrido, se despliegan los encantadores paisajes italianos: viñedos esporádicos, majestuosas montañas alpinas y un fugaz, pero fascinante, vistazo al lago de Garda. Sin embargo, el verdadero premio llega al final, cuando al cruzar la laguna veneciana se vislumbra por primera vez la mágica ciudad de Venecia (asegúrate de mirar hacia la izquierda). Momentos después, estarás saliendo de la estación directamente hacia el espectacular Gran Canal.
4. AVE: de Madrid a Santiago de Compostela, España
- Ruta: Madrid a Santiago de Compostela
- Lo mejor: quedarse boquiabierto ante el colorido macizo Galaico-Leonés, mientras cruzas 38 viaductos entre Ourense y Santiago de Compostela.
- Distancia: 548 km
- Duración: 3 h y 2 min
Viajar en tren por España siempre es una excelente elección. Con la segunda red de alta velocidad más extensa del mundo, solo superada por la de China, los trenes sostenibles de España –los AVE de Renfe, impulsados por energías renovables– ofrecen múltiples conexiones diarias desde Madrid hacia distintas regiones del país, combinando comodidad, velocidad y respeto por el medio ambiente.
Sin embargo, mi trayecto favorito atraviesa el árido interior de la península hasta llegar a los exuberantes paisajes verdes del noroeste de España, rumbo a Santiago de Compostela. Atrás quedaron los días en que necesitabas un mes para recorrer el Camino de Santiago desde Madrid; con velocidades de hasta 300 km/h, este viaje, que incluye servicios como cafetería y wifi, se pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Los últimos 30 min del trayecto son especialmente inolvidables: desde los majestuosos viaductos hay unas impresionantes vistas de las montañas. ¿Prefieres completar tu peregrinaje a pie para obtener la Compostela? Haz una parada en Ourense, una ciudad famosa por sus termas, y recorre los últimos 100 km del Camino a pie en aproximadamente una semana.
5. Tren Fuxing, China
- Ruta: Hong Kong a Beijing
- Lo mejor: instalarse cómodamente mientras se contemplan los verdes campos de arroz y las colinas durante el tramo de Guangzhou a Changsha.
- Distancia: 2440 km
- Duración: 8 h y 10 min (o 10 h y 28 min con su servicio nocturno).
Con la red ferroviaria de alta velocidad más extensa del mundo, no sorprende que China también sea el hogar del trayecto en tren de alta velocidad más largo del planeta: la línea Guangzhou-Beijing.
Más impresionante aún es la velocidad. Alcanzando hasta 350 km/h en ciertos tramos, esta ruta –que también puede iniciarse desde Hong Kong– utiliza los modernos trenes Fuxing, tanto para su servicio diurno como para el primer tren nocturno de alta velocidad del mundo. Desde enero de este año, se ha conseguido que el trayecto nocturno tome apenas un par de horas más que su contraparte diurna.
En el tramo sur, los paisajes rurales son verdaderamente hipnóticos. Aunque los viajes largos pueden resultar monótonos, la vasta distancia ofrece una rica variedad de vistas, desde extensas áreas urbanas hasta pintorescas aldeas rurales rodeadas de montañas. ¿Te apetece una siesta? Opta por un asiento totalmente reclinable en clase business para disfrutar del trayecto con mayor comodidad.
6. Eurostar, Francia e Inglaterra
- Ruta: Londres a París
- Lo mejor: disfrutar de una taza de té bajo el Canal de la Mancha, casi sin notar que estás a 75 m por debajo del nivel del mar en algunos tramos.
- Distancia: 492 km
- Duración: 2 h y 17 min

Viajar en tren a través de una frontera internacional ya es emocionante, pero hacerlo bajo una frontera marítima y a gran profundidad resulta simplemente fascinante. Aunque aquellos que soñaban de niños con un túnel submarino transparente repleto de peces puedan sentirse algo decepcionados, el Eurotúnel, de 50 km, utilizado por el Eurostar y Le Shuttle (un servicio que transporta vehículos entre Folkestone y Calais) es, en realidad, un conducto oscuro y profundo.
Aun así, hay algo extraordinario en viajar directamente entre el corazón de Londres y París más rápido que en avión. Además, con el regreso del servicio Eurostar Snap a finales de 2024, que ofrece billetes de descuento asignados aleatoriamente, vuelve a ser posible disfrutar de un viaje flexible de última hora a un precio asequible.
7. ICE, Francia y Alemania
- Ruta: París a Berlín
- Lo mejor: disfrutar del cambio del paisaje mientras cenas en el Bordrestaurant, maridando tu comida con un vino francés o una cerveza alemana.
- Distancia: 1100 km
- Duración: 8 h y 8 min
Lanzado en diciembre de 2024, el servicio InterCity Express (ICE) entre París y Berlín se ha convertido en uno de los boletos más codiciados del ferrocarril europeo para 2025. Este trayecto conecta las capitales de Francia y Alemania a través de una ruta mayoritariamente de alta velocidad, aunque algunos tramos aún utilizan líneas ferroviarias convencionales. El recorrido comienza en París, pasa por Estrasburgo, cruza la frontera hacia Fráncfort y finaliza en Berlín.
Si bien aún no rivaliza con los tiempos de los vuelos, representa una alternativa muy bienvenida al servicio nocturno. A lo largo del viaje, el tren atraviesa varios ríos y ofrece vistas que van desde los viñedos de Alsacia hasta densos bosques; una experiencia encantadora para disfrutar del ferrocarril, leer un buen libro o simplemente relajarse mientras el día transcurre.
10. Maglev de Shanghái, China
- Ruta: del aeropuerto de Shanghái a Longyang Road
- Lo mejor: observar cómo la velocidad aumenta rápidamente en la pantalla digital, sabiendo que tu vagón ahora está levitando.
- Distancia: 30 km
- Duración: 8 min y 10 segundos
Rápido, revolucionario y rompedor de récords, el Maglev de Shanghái – que utiliza electroimanes para levitar sobre las vías y reducir la fricción – se convirtió instantáneamente en el tren comercial más rápido del mundo cuando se inauguró en 2003. En aquel entonces, y hasta hace pocos años, alcanzaba regularmente velocidades de 431 km/h durante su breve recorrido. Sin embargo, para decepción de los entusiastas de velocidad, hoy rara vez supera los 300 km/h, lo que añade 50 segundos al tiempo original del trayecto.
A pesar de ello, sigue siendo una experiencia única y un vistazo al futuro del transporte ferroviario. Tanto China como Japón continúan desarrollando y probando trenes Maglev de ultra-alta velocidad, allanando el camino hacia trayectos que, algún día, podrían ser más rápidos que volar.
Fuente: Lonely planet https://www.lonelyplanet.es/blog/grandes-viajes/los-11-mejores-viajes-en-tren-de-alta-velocidad-del-mundo